Los acontecimientos casi siempre tienen datos e informaciones que en las primeras de cambio no son del conocimiento de los colectivos, por eso los hechos desarrollados en aquel abril de hace exactamente 10 años, tienen aún muchos vericuetos, detalles que están por narrar.
Para Macario Sandoval, dirigente del Psuv en el Táchira, “ese golpe que conllevó al desconocimiento de su condición de Presidente de la República Bolivariana de Venezuela del comandante Hugo Chávez, por un lapso de 47 horas, siempre estuvo, como seguramente sigue estando, en los planes del gobierno y trasnacionales de los Estados Unidos y que aquí dentro del país fue aupado y lo sigue siendo, por sectores económicos y políticos que bailan al son que les ponen quienes están detrás de ellos”.
—Golpe de Estado que estuvo moviéndose antes que el candidato Chávez ganara las elecciones de 1998 e incluso en los días previos a la toma de posesión de Chávez a la Presidencia, el plan del Golpe era prácticamente evidente; la Embajada de los Estados Unidos movía sus peones como si fuera tablero de ajedrez, pero la euforia del pueblo y la postura de militares con conciencia evitó que el “plan golpe”, se llevara a cabo-, asegura.
Macario afirma que: “a los artífices de la idea fija del golpe sólo les quedó la esperanza, que le habían dejado las arcas de la República prácticamente raspadas, y que al no contar con dinero para cancelar sueldos y salarios y cubrir compromisos y servicios, en pocos meses la reacción de grandes masas de descontentos crearían la masa crítica para echarle de Miraflores; cálculo que no les funcionó, porque el novísimo y extrovertido gobernante se movió como pez en el agua y logró recursos donde seguramente los laboratorios golpistas para nada se lo habían imaginado”.
—Entonces, vino el cumplimiento de una de sus promesas, al convocar y lograr que se realizaran elecciones para la Constituyente, de donde surgió la hermosísima Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, dando paso a la llamada relegitimación de poderes públicos donde también el gobierno de los Estados Unidos y la llamada oposición se la jugaron, pero el pueblo sabio e inteligente ratificó al Presidente Chávez-, dijo.
Sostiene que a partir de allí, “Chávez se convirtió en “hombre duro” para sacar por vía electoral, razón por la que el Pentágono, la Casa Blanca, CIA, Embajada gringa en Venezuela y aliados de oposición interna al Presidente Chávez, volvieron a desempolvar el plan de Golpe, asumiendo el año 2001 como fecha tope para definitivamente tumbarle”.
—De repente, aparecieron en el contexto mundial los hechos del derrumbe de Las Torres de Nueva York, que incidió de alguna manera en los planes, ya que seguramente debilitó por razones obvias el impulso que traía la contracampaña que justificaría a nivel internacional la asonada golpista-, destacó Sandoval.
Indicó que: “sin embargo, ello no implicó paralización del plan golpista, medios de desinformación, cúpula eclesiástica, Fedecámaras, Confederación de Trabajadores de Venezuela, muchas embajadas y consulados del país, tal como quedó después develado, al igual que el generalato y la meritocracia de Pdvsa eran movidos por los hilos del gobierno norteamericano”.
“Grabaron con anterioridad
el anuncio de las muertes”
el anuncio de las muertes”
—En noviembre de 2001, la oposición anunció el paro del 10 de diciembre y desde entonces arreciaron actos de desestabilización contra el país, para ello la reacción fue corriendo la arruga hacia el año 2002; creando desabastecimiento, desinformando interna y externamente sobre la verdad de Venezuela, al extremo que comenzaron a poner en cascada pronunciamientos de militares de alto rango que habían sido reclutados por la derecha hasta que llegó el 11 de abril-, sostuvo.
Para el dirigente regional del Psuv, “la hora cero de la oposición llegó como lo habían previsto, para dar el zarpazo a la institucionalidad que tantas veces dijeron respetar, de ahí que se valieron de la multitudinaria movilización donde los golpistas anunciaron criminalmente la toma de Miraflores”.
—Todo estaba milimétricamente calculado, la batalla final sería en Miraflores, el plan concebía francotiradores para asesinar, como efectivamente hicieron, a personas de ambos bandos, así quedó develado en alocución televisiva de los militares golpistas al afirmar que había muertos, cuando a esa hora aún no habían sucedido los fatídicos asesinatos; macabro plan que luego fue confirmado por el corresponsal de CNN, quien narró como con anterioridad militares involucrados en el golpe ensayaron y grabaron el anuncio de aquellas muertes-, afirmó.
Según Sandoval, “tarde y noche del 11, así como madrugada y días del 12 y 13 de abril, horas espantosas producto del secuestro del Presidente Chávez, y persecución a todo lo que significara u oliera a chavismo; como hienas quienes se creyeron victoriosos violaron los más mínimos derechos humanos de miles de personas, contando con la complacencia y apoyo de los gobierno de Estados Unidos, España, Chile, Colombia y de la denominada Corte Internacional de Derechos Humanos de la OEA, que reconocieron instantáneamente al gobierno de facto”.
—Cuadro macabro de conducta fascista, que se reeditó a lo largo y ancho del país, protagonizado por facinerosos que asaltaron, insultaron y humillaron a ciudadanos revestidos de legitimidad gubernamental, bajo el argumento de un fulano “vacío de poder”, clérigos, dueños de medios de comunicación, representantes de Fedecámaras, CTV, politiquillos de oposición, militares supuestamente confundidos, pujaron autonombrándose gobernantes regionales y locales, sin que por vía electoral el soberano les hubiera elegido-, destacó Macario Sandoval.
Dijo que era una crónica de la vida política de Venezuela “que no debemos lanzar en el baúl del olvido y así evitar que se vaya a reeditar esa irracionalidad nunca jamás”.
Augusto Medina
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