“Es evidente la actuación al margen de la legalidad de quienes dirigen la administración del Ejecutivo regional, empezando por el propio Gobernador, quien ya tiene treinta años de experiencias corruptas; y ante estos actos bochornosos, los dirigentes de la MUD pretenden ocultar la verdad con potes de humo, frente a la corruptela que campea en la administración pública regional”, aseguró el diputado Jonathan García.
Recordó García que, “por ejemplo, en la década de los noventa, Pérez Vivas fue denunciado por Walter Márquez, con pruebas en mano, por una serie de acciones delictivas, conocidas en aquella época como la “parlamatra”. En aquel tiempo, Pérez Vivas, siendo diputado al extinto Congreso Nacional, utilizaba su cargo para obtener prebendas económicas del sector empresarial”.
— También sigue fresca en la memoria del pueblo tachirense, la participación activa de Pérez Vivas en la entrega de permisos para la explotación de carbón en las minas de Lobatera, en los años 90, a algunos de sus socios económicos, quienes propiciaron aquel desastre ecológico; crímenes contra el ambiente que no debieron ocurrir, todo bajo el amparo de la comisión de Ambiente del entonces Congreso Nacional. No casualmente, años después, varios de esos empresarios resultaron siendo socios en diversos negocios con el actual Gobernador.
Destacó el parlamentario que, “siendo gobernador, su propio compañero de partido, Luis Ignacio Planas, jefe nacional de Copei, el 5 de julio del 2010 lo denunció públicamente ante la Fiscalía y la Contraloría, por corrupción en la Lotería del Táchira, en la que aseguraba que el primer mandatario regional ofrecía recursos de esa institución para comprar conciencias, en la pugna interna que sostienen por el control de la tolda verde”.
A esto, señaló el diputado del Psuv, “suman las denuncias hechas en los últimos meses por los casos de nómina paralela, en febrero de 2012, con más de treinta funcionarios presos, cinco de ellos de alta confianza de Pérez Vivas; un nuevo fraude en la Ucer, descubierto en mayo de este año, las ayudas a las ONG fantasmas que cobraron millonarios cheques; la estafa con el bono de eficiencia del 2011, y muchos otros hechos que el pueblo no olvida y por los cuales le pasará factura”. (LZ)
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